Bumble Blog #21

Mi hijo no quiere compartir: ¿es normal? ¿Qué hago?

BumbleBlog 21

Por Marce y Caro

Una mirada desde la conexión y el desarrollo infantil

En Jardines Bumble Bee sabemos que compartir es una de las preocupaciones más comunes en la crianza. Y también sabemos algo fundamental: que un niño no quiera compartir es completamente normal.

Compartir no es instinto, es desarrollo

Para compartir, los niños necesitan habilidades que aún están madurando: regular impulsos, esperar turnos, negociar y ponerse en el lugar del otro.

Estas habilidades forman parte de las funciones ejecutivas, que empiezan a desarrollarse poco a poco durante los primeros años de vida, y se completan de los 25 a los 28 años. 

Por eso, cuando un niño protege su juguete, no está siendo “egoísta”: está expresando algo propio de su etapa.

La conexión primero

En nuestra metodología, inspirada en crianza consciente, la conexión emocional es la base.

Un niño comparte mejor cuando se siente seguro, comprendido y acompañado. La presión o la comparación no enseñan; desconectan.

Pensar juntos: enfoque Project Zero

En Bumble Bee usamos preguntas que invitan a reflexionar, no a obedecer:

—“¿Qué necesitas tú ahora?”

—“¿Qué necesita tu amigo?”

—“¿Qué solución pueden imaginar juntos?”

El objetivo es que los niños aprendan a pensar, decidir y llegar a acuerdos desde la empatía.

El juego: el mejor maestro

En cada interacción, los niños ensayan turnos, negocian y exploran soluciones. El juego no solo entretiene: enseña convivencia, perspectiva y cooperación.

¿Qué puedes hacer en casa?

  • Modela en lugar de obligar: “Te presto esto y luego me lo devuelves”.

  • Nombra emociones: “Veo que ese juguete te importa”.

  • Usa turnos claros: un reloj de arena o una canción.

  • Permite “juguetes especiales” que no se comparten.

  • Celebra intentos, no solo cuando lo logra.

Compartir es un camino

En Jardines Bumble Bee acompañamos a cada niño a su ritmo, cuidando la conexión, fortaleciendo el pensamiento creativo y guiando cada situación como una oportunidad de crecimiento.

Porque compartir no es un acto automático: es un proceso que crece con acompañamiento, paciencia y amor. Y en ese camino, los niños fortalecen vínculos que duran toda la vida. 💛💜